Si hay una historia en la NBA que atrajo las miradas de todo el mundo fue la rivalidad entre Celtics y Lakers, entre Larry Bird y Magic Johnson en los años 80 y que posteriormente continuó. El mejor jugador de todos los tiempos para casi todo el mundo. La montaña megalítica de datos no esconde detrás de ella a un jugador superdotado: lo encumbra. Kobe ha vivido para lo bueno y para lo malo colgado de esa comparación que no deja de ser la búsqueda eterna del jugador perfecto. Cleveland repitió el resultado de las dos eliminatorias anteriores y se impuso 4-2 en una serie en la que James hizo historia. Y le queda el haber alcanzado un punto incluso más plástico y de una mayor perfección técnica en algunos aspectos de su juego.
A Kobe le queda haber sido mimético a Air en muchos movimientos en pista y en muchas formas de demoler rivales. En la ruta de las tres finales y los dos anillos junto a Pau Gasol (2008-2010), Kobe jugó series de playoffs estratosféricas, operaciones de pura precisión aplicadas sobre rivales de toda clase, siempre entre los mejores de la NBA. Solo hay disponibles de los 16 equipos clasificados para PlayOffs (de la temporada anterior), de ahí viene Earned, ya que se lo han ganado. Todo lo que se dice de Kobe no se dice sólo por los cinco anillos y no se dice desde luego porque un día metió 81 puntos o porque ha anotado más que Michael Jordan. El casi perfecto plan de persecución de Michael Jordan quedó congelado ahí, en el tope de los cinco anillos.
Michael Jordan. Los dos escoltas, los dos mejores de siempre y los dos solapados en el tiempo. Jordan fue competitivamente impenetrable en tramos más concentrados y estancos de su carrera: quince años a pesar de un par de retiradas tentativas e incluyendo el periplo final en Washington. Kobe perdió finalmente en el debate con Jordan pero consiguió que existiera el debate y que se pudiera sostener (al menos durante algunos años) con cierta legitimidad. Kobe comenzó la temporada con 37 años. Nash repitió el rendimiento de su campaña anterior, en la temporada 2002-03, promediando 17,7 puntos y 7,3 asistencias por partido, una vez más formó parte del All-Star y en el Tercer Equipo Ideal de la NBA. Su respuesta fue batir el récord de puntos de un jugador en decimosexta temporada: 48 a Utah Jazz. Kobe tiene todavía (igualado con Donyell Marshall y Stephen Curry) el récord de triples en un partido NBA: tiró 18 y metió 12 el 7 de enero de 2003 contra Seattle Supersonics.
Lin ayudó a los Bighorns a conseguir un récord de 2-0 en la exhibición con promedios de 21,5 puntos, 6,0 rebotes, camiseta lakers kobe bryant 5,5 asistencias y 3,5 robos. A lo largo de 20 temporadas y en unos números que no distinguen noches buenas de malas ni salud de enfermedad, ha promediado 25 puntos, 5,2 rebotes, 4,7 asistencias y 1,4 robos por partido. Entre 2000 y 2013, Kobe estuvo siempre en el top ten de la liga en anotación, y en ocho de esas trece temporadas también figuró entre los tres primeros. Eder Sarabia es hijo de una leyenda del Athletic, Manu Sarabia (382 partidos en 12 temporadas con los rojiblancos).