Sin embargo, el jugador neoyorquino esconde esta cara de Jekill cuando inicia algunas de sus campañas humanitarias. Quién sabe lo que pasa a cada segundo por la cabeza de este neoyorquino nacido en Queens, esa que se rapó con la forma del escudo de los Rockets en un costado para afrontar la serie contra los Lakers. No las convirtió, pero dejó muestras de la fragilidad de su rival, quién sabe si con problemas de recuperación tras las cuatro horas y 26 minutos que precisó para vencer a Karen Khachanov. En 2006 fue traspasado a los Sacramento Kings, cuando en Indiana se cansaron de sus problemas disciplinarios.
Ayudó a llevar a ese equipo a las finales de la NBA en 1990 y 1992, con la ayuda de jóvenes compañeros como Terry Porter, Jerome Kersey, Clifford Robinson y con veteranos como Buck Williams. Phil Jackson, Gary Payton y Karl Malone dejaron el equipo, por lo que Bryant se convertía en el auténtico líder del equipo. Desde que empezó a ganar dinero con esto del baloncesto, ayuda a los niños de la barriada donde nació, Queensbridge, a salir de la mala vida de las drogas y la delincuencia. Como LeBron James, al que las cámaras pillaron envuelto en lágrimas nada más aterrizar el avión de los Lakers, que esta noche disputarán ante los Clippers su primer partido desde que se confirmó la tragedia del helicóptero. Precisamente ante el equipo que le desvelaba de pequeño.
Doc Rivers decretó dos días de descanso, porque su equipo no se había perdido un entrenamiento desde el pasado 26 de abril. De hecho hay recuerdos que permanecerán con él hasta el final de sus días. Los Lakers bailaba al son que imponía Magic, pero con dos escuderos de auténtico lujo, James Worthy y Kareem Abdul Jabbar (rindiendo hasta los 41 años). Tras esta cadena de lesiones, el 29 de noviembre de 2015 Bryant anunciaba su retirada al concluir la temporada, tras 20 años en los Lakers. La estrella de los Lakers, Kobe Bryant (37), ha anunciado que se retira definitivamente del mundo del baloncesto tras la peor temporada de sus 20 años dedicados a este deporte.
Mientras tanto, los Spurs seguían sin ver aro (7/30, 23 por ciento) hasta que la conexión entre Aldridge y Gasol comenzó a carburar y dejó a los visitantes a seis puntos (42-36) poco antes del descanso. En la capital de California dio un resultado inmediato, aumentado sus números anotadores año tras año en las tres temporadas que pasó allí, hasta superar los 20 puntos de promedio por primera vez en su carrera. Jugó 77 partidos durante la temporada regular y finalizó como el cuarto máximo anotador de la liga con 25,7 puntos por encuentro, además de 7,4 rebotes (mejor promedio reboteador en su carrera), 3,4 asistencias y 1,3 robos de balón. Kyrgios, que entregó su saque en el tercer juego del cuarto set, no bajó los brazos, deseoso de ofrecer algo más a los suyos.
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